Edward y Bella hacen un campamento en las montañas nevadas para esconderse de los neófitos sedientos de sangre que van por ella impulsados por Victoria. Durante la noche, Bella casi muerta de frío es abrigada por Jacob con el consentimiento de Edward quien no puede hacer nada para mantenerla tibia, y mientras duerme acontece una conversación entre Edward y Jacob, en la que temporalmente parece que podrían ser amigos. Por la mañana, Jacob escucha a Edward y Bella hablar sobre su compromiso de boda y él se molesta mucho. Antes de que pueda salir a hacerse matar en la lucha con los neófitos, Bella le pide desesperadamente a Jacob que la bese, y ella se da cuenta de que lo ama también. Bella retorna a Edward y le pregunta si los vio pero él le indica que no, pero lo supo al leer los pensamientos de Jacob, ella le dice que no sabe por qué lo hizo pues está segura de que lo ama más a él (a Edward), ante lo cual Edward le contesta que él lo sabe, sin embargo aunque esto le causa un sentimiento de conflicto interno pues siente que su amor por Bella puede ser interferido por Jacob, actúa con total ecuanimidad, sin aparentar molestia alguna.